El siguiente trabajo esta destinado a develar una propuesta de lo que podría ser la preparación del docente universitario en materia de desarrollo personal, como una genuina demanda para alcanzar la consolidación de la Universidad que en nuestros tiempos requerimos; además se presenta una critica reflexiva sobre las características que debe poseer un docente de la educación superior, dirigidas a mejorar la autoimagen y la autoestima de docentes y autoridades universitarias.
Vivimos en una sociedad globalizada y cambiante en donde se evidencian puntualmente ciertas problemáticas En nuestros días, los debates relativos a la educación superior han cambiado de matiz, más que hablarse del acceso de los servicios educacionales y de su extensión, se hace énfasis en la necesidad de lograr un proceso pedagógico y de calidad, un proceso que garantice la solidez de los conocimientos del estudiante universitario y de la adquisición de aquellas competencias que requiere para desempeñarse óptimamente en un ámbito social general. Según los paradigmas que se proponen para educar en forma efectiva para un mundo mejor, se necesitan educadores que sean capaces de relacionarse consigo mismos, desde la aceptación incondicional de sus propias diferencias y que tengan una visión esencialmente positiva de la vida y de las relaciones humanas. Para que se den las modificaciones e innovaciones en la solución de las problemáticas sociales, es necesario acudir a los elementos concretos, uno de estos elementos son los docentes universitarios, los cuales en la actualidad no participan activamente en la solución de problemas en la sociedad y de la humanidad, pues no parecen comprender la importancia del alcance y el significado de las innovaciones y transmutaciones, todo esto contribuye en gran medida a hacer mas difícil visualizar y evidenciar un mejoramiento en la humanidad; en la sociedad, en la educación, en el hombre, pero principalmente en la nueva universidad.