La Reconquista de la Biblioteca Digital
(Núñez, Luis)
Resumen

En el presente ensayo se trata de ilustrar como ha sido el proceso de apropiación de la información científica por parte de las compañías editoras desde el inicio de la actividad editorial industrializada y, cómo hoy, asistimos a un intento de reconquista de la biblioteca pública digital por parte de los investigadores productores de esa información.

A diferencia de los autores de libros y revistas, los autores de artículos científicos no cobran por publicar, lo hacen para comunicar sus ideas a otros, para ser citados y para incorporar sus hallazgos en las investigaciones del resto de la comunidad académica. Además de no participar en las ganancias de las empresas que venden revistas con sus artículos, los investigadores colaboran voluntariamente en el arbitraje y en el control de calidad de esas publicaciones comerciales.

Adicionalmente, los miembros de la comunidad académica son los clientes-lectores que motivan, respaldan y justifican la adquisición de colecciones y subscripciones de revistas por parte de las bibliotecas académicas de centros e institutos de investigación.

En agosto del 1991, Paul Ginsparg del Laboratorio Nacional de Los Alamos en Nuevo México EE.UU., lanzó la iniciativa más significativa en publicación electrónica que hasta la fecha se conozca: el Archivo de Borradores (pre-print) de Física de Altas Energías (http://xxx.lanl.gov/). Esta iniciativa, heredera de la arraigada costumbre de distribuir, entre los colegas obras inacabadas para someterlas a la discusión con el objeto de luego poder convertirlas en futuras publicaciones, llevó a redefinir las funciones del texto impreso y a precisar las funciones de la publicación científica. Los efectos del espectacular desarrollo del "autoarchivado" o e-print, están en la revolucionaria forma de diseminación de información y ellos no se hicieron esperar. Por un lado, surgieron estándares informáticos para que otras iniciativas similares pudieran ser accedidas de forma distribuida a través del WEB y, los sistemas desarrollados para tal fin son del dominio público. Por otro lado, el Archivo de los Alamos motivó la emulación con sesgos diferentes por parte de otras organizaciones, entre ellas la más importante es el PubMed Central, que agrupa a un importante conjunto de editoriales del área de Ciencias de la Salud.

Las mayores editoriales no solo no participan de este movimiento de apertura universal de las publicaciones y el conocimiento, sino que lo enfrentan con estrictas y agresivas políticas de derechos de autor, las cuales impiden la posibilidad de desarrollar mecanismos de autoarchivado e inhiben la circulación previa de documentos dentro de la comunidad de científica.

Se hace indispensable establecer políticas de estado que permitan diseñar una estrategia nacional o regional que apoye este movimiento por el libre acceso a la información que producen nuestras instituciones académicas. A pesar que la información es un problema de Estado, no son los gobiernos quienes están tomando la iniciativa sino las mismas organizaciones académicas.