Carora escrita de memoria
Fecha
2025-01-09Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
La idea que tengo sobre la ciudad de Carora está condicionada por un recuerdo inicial
que me ha resultado, después de medio siglo, imborrable, y permanece como intacto.
Llegué a esta vieja y rancia ciudad del siglo XVI siendo un niño, entrándole desde los
Andes venezolanos que me vieron nacer, y no desde el semiárido, como era la costumbre,
allá por los años 1960. Después de asombrarme por la neblina y los abismos de los
páramos larenses, bajábamos, mi padre Expedito y yo en una camioneta Jeep, a la
Depresión de Carora, geografía árida y reseca. Tierra sin jugo, enjuta, refugio del
Diablo y de una curiosa expresión de la hispanidad, la godarria caroreña, así llamada
por Chío Zubillaga.
Colecciones
Información Adicional
Correo Electrónico | cronistadecarora@gmail.com |
Editor | SaberULA |
Colación | 1-22 |
País | Venezuela |
Institución | Universidad de Los Andes |