TrujilloBiografías   Crónicas   Narrativa

Arriba Biografías Crónicas Narrativa

                                                                                           

                                                                                                            

Madre Chía  que estás en la montaña, con tu pálida luz alumbras mi cabaña. Padre Ches, que alumbras con ardor, no alumbres el camino al invasor. OH madre Icaque: manda tus jaguares; desata el ventarrón y suelta tus cóndores. Afila los colmillos de las mapanares  y aniquila a los blancos con dolores. Madre Icaque que vives en Quibao; Padre Ches, Madre  Chía, aumentad mi espíritu con llama de rencor. Echad el fuego que calcina, el agua que destruye, los rayos de las nubes, trueno de las montañas. Padre Ches, mi troje repleta con granos abundosos; llena mis ollas, con la fuerte chicha y mi pecho con valor. A mi mujer que cría, dale pechos que manen ríos de leche blanca. Padre Ches dame una flecha sin temor. Soy tu hijo, ¡Oh Ches!, mi señor, yo soy tu esclavo, ¡Oh Chía!, mi señora, dame la chicha de tu inmenso valor. Dame a comer en carne el odio al invasor. (Canto Guerrero Cuica)  

 

La nuestra es la ciudad de la montaña, de los cerros enhiestos: la Pelagra, la Peña del Oro, Carmona, Santa María, La Zamura, Mustsabás, Timirisís, Alto de la Chapa, Barbarita de la Torre, El Limón, El Paramito, La Peña de la Virgen, estrechada, recorrida por fuentes de agua, hoy exiguas, el Castán, la Quebrada de los Cedros, la Quebrada de Ramos.

Qué contarnos –por escrito u oralmente- nos conduce a la narración oral y al cuento literario.  Por los mitos, las leyendas, las crónicas, las anécdotas, los cuentos, las novelas, los relatos y las biografías, a través del lenguaje y desde los dominios de la razón narrativa y de la sensibilidad damos cuenta del ser trujillano en varios momentos históricos, desde múltiples enunciaciones.  Abarcamos cuentos de fogón y páginas de libros y periódicos.

La ciudad de Trujillo ha sido por excelencia una ciudad de escritores. Si bien, la imprenta ingresa tardíamente, en 1859, por medio del boticario catalán Pedro Pou, y sólo adquiere presencia mayor a partir de 1864, con la imprenta importada por Juan Bautista Carrillo Guerra, a partir de esas fechas, el periodismo trujillano será la trinchera de las letras. El cuento aparecerá tardíamente hacia finales del siglo XIX en estas combativas publicaciones en medio de una sociedad conflictiva signada por la guerra civil y el caudillismo.

La importancia del sustrato oral en el relato trujillano puede notarse en las abundantes crónicas, en la cuentística, en la novela y aún puede contactarse con él, a través de narradores tradicionales que cultivan la memoria de la ciudad.

Escritores trujillanos como Pablo Maldonado Parilli, Huma Rosario Tavera,   Pedro de Santiago, y otros, han aportado valiosas páginas  biográficas de la interminable nómina de creadores y ciudadanos emprendedores de la ciudad de la paz. Es, ésta, una enumeración inacabada, una tarea inconclusa, a seguir tejiéndose en futuras actualizaciones del material.  

Las crónicas abundantes recurren a valiosos escritores de la cotidianidad: Amílcar Fonseca, discípulo de Rafael María Urrecheaga, el sabio trujillano del siglo XIX; Mario Briceño Iragorry, el renombrado ensayista nacional; Francisco Domínguez Villegas, escritor minucioso de la crónica parroquial y Segundo Joaquín Delgado, otro de los hijos amantes de los detalles de la vida de sus calles y callejuelas. Aspiramos luego a incorporar crónicas de Alí Medina, Huma Rosario Tavera, Jorge Briceño Carmona, Tarcila Briceño y Américo Briceño Valero, enriqueciendo así, este espacio al servicio del relato regional.

Nos place ofrecer cuentos de Tobías Valeramartínez, un meritorio educador, Amílcar Fonseca, Angel Carnevali Monreal, Samuel Barreto Peña, en lo que atañe al cuento histórico trujillano, panorama que deberá ser ampliado con nuevos narradores como Luis Rojas y Carlos Manuel Cadenas, entre otros.

La poesía tiene en esta página de la ciudad algunos textos de un poemario de un escritor de las nuevas generaciones, José Luis Barroeta, cuyo título es “Tapias de Enero”.

También debemos agradecer el aporte de los relatores naturales de Trujillo, especialmente a Régulo Valecillos, a "Cisco Kid", al aún viviente Salvador Medina, a Jesús Enrique Zuleta, Elías Terán, Ramón González Pirela, Dinorah Cruz, Huma Rosario Tavera, Alí Medina, Juan (Juancho) José Barreto, Alberto Villegas, Diana Rengifo, Josefina Tavera de Rosario, Omaira Rosario, y a todos quienes han contribuido a vivificar nuestra memoria regional.

 

Envíe un mensaje a argeval@cantv.net con preguntas o comentarios sobre este sitio Web.
Copyright © 2002 Asociación de Artes Literarias y Audiovisuales "Escundún"